Días extraños



Días extraños
de catervas y embriaguez.
Días en que la champaña corre como sangre
como en otros tiempos la sangre corrió como champaña
Días extraños, extrañísimos
jornadas en que Luzbel retorna al averno
y los demonios, con capuchas o svásticas,
lanzan espuma por la boca y claman venganza
Días extraños, de pieles rojas,
de camisas pardas,
se suman o se restan,
se dividen y se multiplican,
en la compleja ecuación de sangre, ladridos y rabia.
Días extraños, de justicia sin venda,
de palabras, diatribas y palabrotas
todas conviviendo bajo el mismo denso cielo,
bajo el mismo denso sol.
Días de perros, de falso honor,
de acaloradas y borrachas declaraciones,
de ardiente folclor.
Días extraños, extrañísimos...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
y las hienas cuándo?
cresta caramba...

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