Las Fieras


No te diré nunca cómo fui hundiéndome, día tras día, entre los hombres perdidos, ladrones y asesinos y mujeres que tienen la piel del rostro más áspero que cal agrietada. A veces, cuando reconsidero la latitud a que he llegado, siento que en mi cerebro se mueven grandes lienzos de sombra, camino como un sonámbulo y el proceso de mi descomposición me parece engastado en la arquitectura de un sueño que nunca ocurrió.

Sin embargo, hace mucho tiempo que estoy perdido. Me faltan fuerzas para escapar a ese engranaje perezoso, que en la sucesión de las noches me sumerge más y más en la profundidad de un departamento prostibulario, donde otros espantosos aburridos como yo soportan entre los dedos una pantalla de naipes y mueven con desgano fichas negras o verdes, mientras que el tiempo cae con gotear de agua en el sucio pozal de nuestras almas.
(Fragmento cuento "Las Fieras", Roberto Arlt)

Comentarios

Paula García ha dicho que…
Tu relato me dejó mal.... está buenísimo, pero es terriblemente estremecedor. A ratos tan cierto y cercano....

Como siempre, logras con tus palabras cambiar mi estado de ánimo, hacerme recordar tantas cosas que creía olvidadas.

Simplemente Genial.

Un beso,

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