La garra, el rugido
No se hagan huellas donde van a ser borradas.
El paso es indeleble y azaroso.
Un solo pie, pisa
y luego su movimiento se borra.
Una raya en el agua
es una línea en el cielo.
No se hagan huellas
donde van a extirparse sueños.
La garra y el rugido nacen juntos
¿Y quién borra una cicatriz, si no?
No deben calzarse los rasguños
ni la rapiña, ni una afiebrada marca.
¿Se han visto, acaso, huellas en la luz?
¿Balanceos imperfectamente equitativos?
No se hagan trazos sobre un muro
porque alguien de brocha afilada
los pinta,
los ciega,
o los corta.
El paso es indeleble y azaroso.
Un solo pie, pisa
y luego su movimiento se borra.
Una raya en el agua
es una línea en el cielo.
No se hagan huellas
donde van a extirparse sueños.
La garra y el rugido nacen juntos
¿Y quién borra una cicatriz, si no?
No deben calzarse los rasguños
ni la rapiña, ni una afiebrada marca.
¿Se han visto, acaso, huellas en la luz?
¿Balanceos imperfectamente equitativos?
No se hagan trazos sobre un muro
porque alguien de brocha afilada
los pinta,
los ciega,
o los corta.
(Gracias por el delirio / Poemario inédito / Esteban Salinero)
(Foto: Manos de Charly García)
Comentarios
su colega