esa cuenta, este tango


lejos, muy lejos
estás tú atendiéndome.
me traes una cerveza y la cuenta
que pagará un amigo que hoy vive en China.

lejos, muy lejos
te has repetido insistente
en los últimos años
cobrando, por cierto,
la misma cuenta de siempre.

lejos, muy lejos
yo corría por una montañita
así de grande o así de pequeña
buscando el mejor viento
para encumbrar un volantín.

lejos, muy lejos.
allá, más allá
comí un alfajor cubierto de chocolate
y que tenía en el centro el cobro de una boleta
que a fin de cuentas pagó mi padre.

lejos, muy lejos
hay una estufa negra
como todas las estufas negras
que mantuvo mi abuela de torcidos dedos negros
que una vez tu misma,
la de la cuenta,
besaste.

lejos, muy lejos
le tomé una foto a caszely
y él me dijo
gordito, baje de peso
lo odié ahí mismo
(gracias dios por lo del penal el 82,
yo lo maldije).

lejos, muy lejos
estábamos todos juntos.
los mismos de siempre y al sol entre dunas,
esforzándonos en un torneo de eyaculaciones muy fecundas.

lejos, muy lejos
pasé alguna vez por el cruce a huentelauquén, amigo
y vi sólo el letrero y un poste sin luz.
habitaba allí el mejor de los nuestros,
el más grande de todos.

lejos, muy lejos
me hice adicto al lsd
que me dio no sé quien
a no sé que hora,
pero fue todo lindo y de colores
y nadie me cobró un peso.

lejos, muy lejos
yo caminé por las calles de berlín
de tu mano a lo lejos,
de tu hombro suelto,
soportando tu perra vida de perra.

lejos, muy lejos
vi la luz en praga
fatalmente la vi.
nunca he vuelto,
es lo que quisiera.

lejos, muy lejos
(antes)
me fui sin decir nada
mordiste tu labio inferior
en el que corría una gota de mi tinto mensaje.

lejos, muy lejos
me embarqué con 300 AK-47 Kalashnikov rumbo a turquía
en bote o barco o patera.
una nave llena de amigos negros
y dejé los fusiles en la frontera de ya sabes dónde
(sobrevivencia le llamaban).

lejo, muy lejos
osvaldo, nico, rodrigo, peca, manuel, toti, pato.
¡Tremenda artillería!
le pegaban desde cualquier parte y adentro.
¡BUM!, ¡golazo!
Yo era el entrenador y grité:
¡campeón!

lejos, muy lejos
yo escupí al cielo, me llené de alabanzas
en el absurdo asunto de la lieratura.
me hice hombre,
el hombre que ella esperaba.

¡no cumplí!

¿ves que la vida tiene ese tonto espiral de viene y va?
¡claro!
ahora te apareces
cobrando una cuenta inexistente.
no tengo plata, amor.
sólo tengo olvidos, amor
mas siempre te recuerdo.

Comentarios

Pepa Ortiz ha dicho que…
Me emocioné con este poema, mi querido amigo.
Besos
Pepa
Anónimo ha dicho que…
so weit, so nah.
COni.

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