elefantes
aún existen las ánimas,
hoy me he convencido de ello.
un amigo camina rumbo a su trabajo por la mañana y me lo encuentro
y luego al mediodía viene de vuelta y me lo encuentro nuevamente.
su retorno no es apresurado
y se enfunda en el abrigo gris que buscó ansiosamente por años.
le estiro la mano para saludarlo por segunda vez en el día
y le digo: usted es como Dios, está en todas partes.
ni Dios ni diablo, me responde
voy de vuelta al cementerio,
¿de elefantes?, le pregunto
sí, lo estamos esperando a usted para comenzar la fiesta.
(a mi infalible amigo Cristián Ahumada)
hoy me he convencido de ello.
un amigo camina rumbo a su trabajo por la mañana y me lo encuentro
y luego al mediodía viene de vuelta y me lo encuentro nuevamente.
su retorno no es apresurado
y se enfunda en el abrigo gris que buscó ansiosamente por años.
le estiro la mano para saludarlo por segunda vez en el día
y le digo: usted es como Dios, está en todas partes.
ni Dios ni diablo, me responde
voy de vuelta al cementerio,
¿de elefantes?, le pregunto
sí, lo estamos esperando a usted para comenzar la fiesta.
(a mi infalible amigo Cristián Ahumada)
Comentarios
De encuentros y desencuentros tengo hecha una maciza trenza. Aveces. en la Plaza de la Constitución veo a estólidos esquizofrénicos, estatuas y poetas. En hora buena me encontré con usted.
Cristian Ahumada
Infalible