No duermo
Voy a dormir entre ausentes ronquidos, y no se rían porque es parte del absurdo. Cuesta escribir a estas alturas. Pasan hojas y hojas, blancas como de noche oscuras en destellos simples como un nombre. Nadie sabe, ni yo, ni los otros, ni el Caronte ¿? Y, sin embargo, me sostengo atado a una pila de libros casi todos trasnochados, color vino tinto, de otros tiempos, de tus tiempos. Quisiera dejarme llevar por los vientos, o dejarme llevar egocéntrico como siempre (¿Si el mundo no gira en torno a uno, entonces en torno a quien?) hacia las nalgas mismas del cielo, donde el zumbido irrepetible de ese aire color misterio me lleve a dormir a los brazos libres, de una atadura de antebrazo y catalana, que jamás ha padecido, que nunca padecerá. Me cuesta ser proclive a tu abrazo. Hoy más que nunca me cuesta... Dame al menos tu sonrisa mientras sueñas, a ver si despierto.

Comentarios
¿Dijo Cultura?
A lugar!
¿Dijo o no?
A lugar te digo!!
Luego.
¿Luego?
¿Cultura?
¿Aquella concentración de pajaritos de jogurt?
A lugar!
A lugar!
Ah! ¿Cuál es el logo?
Hola logo!
Luego,
Ligo ligas.
Lego lagos.
¿Cultura, dijo?
Lugar, lugar. Casi casi Luger