la baba que sale de los libros
aún así, con tu salivazo de noche no me voy a poner de rodillas, simplemente porque al final de todo vamos a caernos a dormir en el mismo nicho bajo la misma lápida. y te acordarás de las risas del humor negro y de los inefables acróbatas y de las motos como abejas y del nombre eslavo aquél y de la foto desnudos en cualquier parte. a pesar del salivazo me voy a ir campante entonando "seminare" a buscar al negro pinto o al turco ese o al perro calderón. aún así siempre, a pesar del guanacazo, voy a estar vas a estar y cantaré: "y tus piernas cada vez más flacas saben que no puedo volver atrás, la ciudad se nos mea de risa", pero no me voy a esconder ¡JAMÁS!