diván
usted, tú, la de siempre. ya la conozco lo sabe, lo sabes ¡ya lo sabes! y aún así es lo que dijo ser o lo que eres o lo que serás o seríamos o las puertas de par en par o las piernas abiertas, respondiendo a una bisagra. y mi anhelo castrado, o de plomo fluye, mientras afuera festejan los gámados con las chimeneas que deshacen la penuria de mi traje y medalla y tus andanzas milenarias.