Primeros fríos
Estos días, en que los rengos cubren sus piernas con mantas y los cafés se deshojan en vapores, no ocultan lo triste de algunos maquillajes, ni la risa traspuesta de la charla ni el sentido peculiar de querer hallarse siempre en otra parte. Una nariz fría, tiene igual valor que la mano tibia si en la espantosa lectura de un diario no hay más que desgracia y muerte, cifras y el cruel plan que alguien hurdió antes de que naciera esta especie. Y créeme que en el frío, la loa o la ignominia, la farsa o la franqueza no compiten y se quedan allí congeladas en los hielos del odio, en la cicatriz de la ignorancia, en la burla de lo que se ha tramado. (Fotografía: Robert Walser (1878-1956), escritor suizo, en el día y momento de su muerte).